Como si mi sombra fuera la
de un muerto en un oasis de papel
Como si el quietismo y el
sonido monótono de las agujas del reloj
Hubieran conspirado para
anular el sonido de mi propia vida
Quizás solo soy carne
envasada tropezando consigo misma
Coleccionando cicatrices
en algún lugar ajeno al amor
Un crisol de remiendos
Una soledad en círculos
siempre gastados por el mismo lado
Cocodrilos de sonrisa aviesa
que observan
El dibujo abstracto que
han dejado los sesos de Hemingway en mi pared
Mi cerebro lisérgico
ansioso de entropía
Escribe un poema en morse
Sobre el estruendo mudo de
tu clítoris follándose mis dedos
Sobre desvalijar tu cuerpo
sin grumos literarios
Inmolarme en tu boca, en
tus labios, tus pestañas
Y convertidas esta noche
–todas las noches- en parpadeos sin memoria
Hasta que mi semen sea el
único alimento que necesite tu estómago
Follarte hasta infectarte,
hasta quedar tatuado a tu piel
Luego me pongo romántico
Y me gustaría que mi
cuerpo fuera un bosque de flores y tinta
Y que tus pies lo besaran
al pisarlo
Adornar juntos sus muros
con tu ropa
Desordenar nuestras
cenizas
Mientras jugamos con el
viento
Por eso escucha a mis
ojos, a mis dedos
Esas puertas mal cerradas
de mi cabeza
Monta en el taxi que hay
parado a tu espalda
Y ven a echar una carrera
dentro de mis venas
Quizás te deje ganar.
Sorprendido me hallo. Cuando estudiaba la mecánica de fluidos en la facultad jamás me imaginé encontrar la entropía en un poema. Claro que no estudiábamos el sentido semántico de la palabra sino sus valores.
ResponderEliminarqué pereza...
ResponderEliminarBesos.
Brutal.
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