domingo, 28 de febrero de 2016

Mis apuestas para los Oscar 2016

Llevo varios años intentando ver todas las películas nominadas a los Oscar. Al final no suelen ser tantas en número, dos o tres suelen copar la mayor cantidad de nominaciones. Ahora con internet, y aprovechando el día del espectador en el cine, se puede ejercer con mucha más seriedad esa versión pseudo intelectual del cinéfilo/cinéfago que se divierte alzando su batuta y tomándose la revancha un día antes de la ceremonia para dictar sentencia.

El Renacido es arte, una película para volver a ver y disfrutar con la parsimonia del cinéfilo, fijándose en cada plano y el uso de la cámara y bla, bla, bla. Sin embargo Mad Max es puro nervio, es una película de acción que te agarra desde el minuto uno y no te suelta, hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto en el cine. Por eso, aunque sea difícil, le concedo el Oscar al mejor director a George Miller.
DiCaprio tendrá su Oscar al mejor actor, es algo tan obvio que carece de interés. Se lo merece. Y fin.

La habitación. Pues ya tenemos el drama con tufo a telefilm de sobremesa, aupado a los altares con la sinergia de los más masoquistas. Joy es un divertimento interesante pero no merece el Oscar.
La chica danesa. Otro dramón basado en hechos reales. Los personajes se limitan a llorar, sufrir y morir. La gente aplaude porque cree que han sentido algo real. Y además la moralina banal de visibilizar al colectivo transexual. Tres en uno. Oscar.

Actor secundario. Se lo daré a Sylvester Stallone por Creed, a despecho de la magnífica interpretación de Tom Hardy. Soy híper fan de las películas de Rocky, las he visto miles de veces, Stallone que es un género en sí mismo. La Academia debería de entender que el cine también es entretenimiento, no solo masturbarse con la cámara. El equilibro está en este Oscar por toda una vida al servicio del adolescente de los ochenta.
Spotlight. Me ha gustado mucho la verdad. Merece algún Oscar, y bueno, el de guion adaptado me parece también importante.

Ennio Morricone contra John Williams. A ver, expliquemos esto. John Williams ha tenido 50 nominaciones y ha ganado cinco. Morricone ha tenido con estas seis nominaciones, no ha tenido nunca ningún Oscar. Si no le conocéis, ha creado bandas sonoras de los mejores spaguetti-western ¿alguien le suena “el bueno, el feo, y el malo”? pues del señor Morricone; ¿Erase una vez en América? Morricone. Cientos de ellas. Aunque sea por respeto a toda una vida dedicada al cine, la Academia debería de darle el Oscar

La gran apuesta. Pues como “El lobo de Wall Street” pero con Christian Bale. Su ritmo adrenalítico no sorprende.
Steve Jobs. Pues me gusta Kate Winslet. Y me gusta la interpretación de Michael Fassbender. Pero hay demasiada competencia. Vuelve a ser Magneto, los X-Men te necesitan.
¿Marte? La vi hace meses. Ya ni me acuerdo. Matt, aunque reconozco que me gustaste en el Indomable Will Hunting creo que tu carrera se reduce a una sola cosa: Jason Bourne xD
Del Revés. Bien. Los Odiosos ocho. Bien. Star Wars. Bien. Amy. Bien. Ex Machina. Bien.

Dejo todo el listado de Oscars, siempre es agradable que alguien se acuerde que hay muchos más aparte del de mejor película y director:

Mejor película: El Renacido
Director: George Miller por Mad Max: Furia en la carretera
Actriz: Brie Larson por La Habitación (Room)
Actor: Leonardo DiCaprio por El Renacido
Actriz Secundaría: Alicia Vikander por La chica danesa
Actor Secundario: Me gustaría Tom Hardy pero seguramente se lo llevará Sylvester Stallone
Guion original: Spotlight
Guion Adaptado: La Gran apuesta
Banda sonora original: Ennio Morricone
Canción: Diane Warren y Lady Gaga por Till It Happens to you, de The Hunting Ground
Fotografía: El Renacido
Montaje: Mad Max: Furia en la carretera
Dirección artística: Mad Max. Furia en la carretera
Vestuario: Cenicienta
Maquillaje y peluquería: Mad Max: Furia en la carretera
Efectos Visuales: Star Wars: El despertar de la fuerza
Sonido: Mad Max: Furia en la carretera
Efectos Sonoros: Star Wars. El despertar de la fuerza
Película de animación: Del revés
Cortometraje de animación: Sanjay`s Super Team
Largometraje documental: Amy
Cortometraje Documental: Boy Team 12
Corto de Ficción: Ave María
Película de habla no inglesa: El hijo de Saúl

domingo, 21 de febrero de 2016

Chocaste con mi mirada y seguiste adelante sin percatarte de nada.

Un poema desde el frío de la distancia
Sobre ti, sobre mí
Sobre esos condones caducados del cajón
Que son mucho más sabios que cualquier poeta
Escribiendo sobre alquimias inútiles

Chica Blue, recuerdas cuándo éramos asesinos impenitentes
Aprovechando nuestra libertad condicional para volver al lugar del crimen
Cuando nos mecíamos en el sonido de tu piel contra mi piel
Y dibujaba tu nombre con el carboncillo azul de mi corazón
Cuando mi ventana encendida era tu faro de medianoche
Y creíamos que solo los locos podían cicatrizar el mundo
Cuando éramos espejos de piel, nudo de sabanas caníbales
Violencia ebria, ternura pornográfica, enjambre de sangre blanca
Cuando te mantenía mojada mientras el mundo, allá afuera
Se moría de sed
Cuando follábamos hasta que reventaban las costuras
Y el frío de tu interior inundaba la habitación
Cuando medicaba mis erratas con tu sonrisa tormenta
Y te enviaba trozos de mi cerebro envueltos en papel de regalo

Tus ojos, pétalos de cielo ajenjo
Tu cuerpo, catedral helada, jardín sin sujetador
Te reías de las mujeres de puntos suspensivos
Porque eras a la vez asterisco, puente y túnel

Supongo que estábamos condenados
Tú leías a Plath, yo a Bukowski
Y habíamos decorado nuestra jaula el amor químico de los insectos
Pero lo peor es que con el tiempo
Olvidamos cuánto pesaba tu cuerpo sobre el mío
Y así no hay manera de ofrendar te quieros sin sonar absurdo.

Han pasado varios meses
Ya no corrijo tus poemas, han muerto de hambre
Pero todavía me admira que fueras capaz de decir para siempre
Justo antes de enviar tu fuego y acabar con todo.

viernes, 19 de febrero de 2016

Bienvenidos a la Inquisición 2016

“¿Se quitó usted la camiseta y se quedó en sujetador? ¿No le parece ofensivo?” Así comienza el juicio contra Rita Maestre por una protesta pacífica en la capilla de la facultad. “Un torso desnudo no tiene por qué ser una cosa ofensiva… nuestro objetivo no era ofender”, contesta Rita. 

El mediático “asalto” a esta capilla sucedió en la Universidad Complutense de Madrid, el 10 de marzo de 2011, en una semana cargada de actos sobre feminismo, mujer y género en torno al 8 de marzo. Un grupo de personas, lideradas por mujeres, entraron en la capilla de la facultad, corearon unas consignas, leyeron un manifiesto con citas homófobas y misóginas de algunos altos cargos de la Iglesia, algunas se quitaron las camisetas, y se marcharon por donde habían venido. Reivindicaban una separación real entre Iglesia, Estado y educación; y visibilizaban la subordinación de las mujeres que tradicionalmente ha perpetuado la Iglesia. Ahora piden un año de prisión para Rita Maestre.

“¿Vio usted a mujeres besándose en la boca?”. “¿Escuchó usted referencia a la virginidad de María, madre de Dios?”. Son algunas de las preguntas que el jefe de la organización ultraconservadora Alternativa Española, heredero de un partido de extrema derecha; y el centro jurídico Tomás Moro, asociación antiabortista, cuyo lema es “cristianizando el derecho, cristianizando la sociedad”. No sabemos qué es peor para las dos acusaciones, si la separación iglesia-estado, o la reivindicación feminista.
En el turno para el informe final de las acusaciones, la fiscala concluye que estas mujeres alardeaban de ser “putas, libres y bolleras”, quitándose las camisetas y los pañuelos en un claro gesto de liberación de la mujer. Que el ánimo era de ofender, humillar y burlarse de la moral católica, y que es intolerable que aun hoy a Rita Maestre esto le parezca una protesta legítima. Ante esto, a la acusación de los ultraconservadores de Alternativa Española, no les queda más remedio que decir que el alegato del Ministerio Público había sido “magnífico”. Y así se retrata de nuevo la fiscalía politizada hasta extremos vergonzantes.

La Iglesia Católica es la institución que más legitimó y se benefició del franquismo y que más ha combatido el reconocimiento de los derechos de las mujeres y los homosexuales. Es la organización con más casos de pederastia, hasta unos niveles escandalosos, sobre todo en su afán por ocultarlos y ningunear a las víctimas. Pero dejando a un lado las idiosincrasias de esta secta retrógrada de MIERDA, a ver si algunos se enteran de que vivimos en un estado laico, aconfesional, y que no se debe permitir que sigan disfrutando de los privilegios que les otorgo el franquismo en las universidades públicas. Mientras tanto, entre la apatía y la inacción: bienvenidos a la Inquisición 2016

jueves, 11 de febrero de 2016

Tu amor todavía me debe dos suicidios y una escena de celos.

El trabajo aborrecible
Demasiadas horas mutiladas
Trasegando mi pequeña dosis de esperanza caducada
Directamente de la petaca del alma


De pronto un pequeño chisporroteo en mi interior
Sutil como un suspiro
Como veintiocho gramos menos
Apenas perceptible para los demás.

Y notar la náusea

El vacío
El nadir
Esa luz feroz y esencial de mi interior
Muriendo con un reproche contenido.
Ya solo queda la transmutación en tuerca
El guion previsible
Y la fosa común.


(Es la jornada de nueve a cinco
La que mata a todos los héroes de nuestros cuentos infantiles)


Y así transcurre el día
Convertido en un exilio de carne
En una herida analfabeta, en un virus sin coartada
En un sueño de pupilas dilatadas pidiendo limosna para su dosis


Es invierno, casi de noche cuando salgo al exterior
Alfombras de hojarasca
Trinos de pájaros enloquecidos
Charcos de tiza con forma de rayuela


Al llegar a casa veo síntomas de enfermedad
Rondando entumecidos por los recovecos de luna llena
Que dejé descansando en el poema
Me tumbo en la cama agotado, ensordecido por los grilletes
Las manchas de mi pared me miran con amor y hambre


Me levanto y enciendo el ordenador
La historia comienza, el poemario cobra forma
Necesito escribir
Necesito construir un edificio de palabras tan alto
Que tenga tiempo de olvidarme de mí mismo durante la caída


Ya habrá tiempo más tarde para preguntar a la tristeza
Cuál es su carmín favorito


Ya habrá tiempo más tarde para preguntar a la chica Blue
Quién necesita a quién.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los titiriteros del IBEX35.

No uso demasiado Twitter, ya tengo demasiadas redes sociales y la limitación de caracteres y lo farragoso de las conversaciones me causan hastío. Pero el lunes Tamara me comentó la polémica que existía por un tweet de Pablo Iglesias y quise echar un vistazo, el tweet era el siguiente: “34 dirigentes del PP ante el juez, el Ibex quiere imponer un gobierno,T. Jimenez a Telefónica, pero hablemos de titiriteros y de un smokin”
Se le habían echado encima, indignados, decepcionados por su falta de sensibilidad, cómo era capaz de escribir algo así, ahora tocaba hablar de los titiriteros, ¿se alegraba acaso de que estuvieran en la cárcel, por qué quería quitar importancia a un hecho así?

Esta anécdota que a priori no tiene demasiada importancia, para mí es muy relevante y plasma fielmente las secuelas de tener unos medios informativos tan ideológicamente sesgados y claramente insuficientes. Pablo Iglesias había expresado su repulsa a la encarcelación en varias entrevistas y ruedas de presa –al igual que Monedero en su vblog que puse en una entrada anterior-, pero al parecer algunos confundieron su exigencia de hablar de más temas, con distracción, como si hubiera que comparar las noticias, priorizarlas, como si no fuéramos capaces de ocuparnos de varios temas a la vez.

Pero desgraciadamente, aparte del tema de los titiriteros que es bastante grave –secuelas de una Ley Mordaza que nos retrotrae a la época franquista-, siguen sucediendo otras cosas. Por ejemplo: el IBEX ha perdido el 17% de su valor en menos de cuarenta días. Y esto no es culpa de la Gran Coalición, Carmena, Podemos etcétera, Esto ha sucedido en todos los mercados mundiales. El asunto es muy serio. Los expertos están de acuerdo en las causas: el desplome del precio del petróleo, el problema de la bolsa de China, la notificación de la subida de tipos de la Reserva Federal, y también la desconfianza creciente en los bancos europeos, -se rumorea de un posible rescate de la banca italiana de más de 200.00 millones de euros. El problema es lo que va a suceder ahora: ¿relativizamos los efectos o estamos hablando de una futura nueva recesión? Lo que está claro es que nada se ha corregido, nuestro sistema financiero se basa en un endeudamiento brutal e impagable de los países, cuyos gobiernos no son nada, sin ningún tipo de poder para controlar los mercados financieros globales. Y lo que es peor, ahora que miles de millones de euros/dólares se están volatilizando, unos pocos -recordemos esa noticia de que veinte personas tenían el mismo capital que 1/3 de la población española- se están enriqueciendo brutalmente.

Sí, es algo importante sobre lo que habría que hacer sonar todas las alarmas. Y nosotros, como ciudadanos responsables, tendríamos que ser capaces de hablar primero de los titiriteros –creo que hoy van a salir de la cárcel-, de la escoria que es nuestro ministro del interior, diciendo que “ETA desea "como agua de mayo" un gobierno de PSOE y Podemos”, del blindaje de Rita Barbera, y luego también de este tipo de noticias. Temas sobre lo que quizás no es tan fácil posicionarte y dar el puñetazo en la barra del bar/oficina para quedar bien, pero temas, a fin de cuentas, que nos permiten no ser las marionetas ignorantes de los titiriteros del IBEX35 que sí merecen estar en la cárcel, pero cuyo destino será mucho más placido que el nuestro en los próximos años.

Los escritores antisociales.

Si quieres triunfar como escritor las habilidades sociales son tan importantes como el talento literario. Si no sabes moverte, conocer a la gente adecuada –y no me refiero solo a editores, sino también a ese escritor de “éxito” que se anime a escribirte un prólogo-, ir a recitales de poesía, recorrerte la geografía nacional, y publicitarte en todas las redes sociales hasta que el spam sea tu segundo nombre, etcétera, no conseguirás nada, porque si nadie te lee nadie descubre tu obra. De hecho, analizando el mercado editorial actual, se puede afirmar que es preferible tener contactos/seguidores que talento. El talento está sobrevalorado. Da la sensación de que antes no era así, que hace unas dedadas te podías permitir ser un misántropo porque lo importante, la exigencia, era tu obra, no saturar el mercado con mierda fácil de masticar. Pero desviando un poco el tema, me gustaría hablar sobre tres o cuatro escritores famosos que aparte de talento destacaban por ser tremendamente antisociales.

Salinger, escribió “El guardián entre el centeno” libro que a pesar de haber vendido más de sesenta millones de ejemplares me parece uno de los más sobrevalorado que existen. Lo publicó en 1951, al año siguiente se retira a vivir aislado al campo. Unos meses después había levantado una valla enorme alrededor de toda su propiedad para impedir que le vieran. Permaneció así, sin publicar –presuntamente escribiendo sin parar, sus herederos van a ser ricos-, y viviendo de los royalties durante casi cincuenta años. Durante todo ese tiempo, aparte de una entrevista por teléfono se comportó como un misántropo ejemplar. Totalmente aislado del mundo exterior.

Emily Dickinson. 1930-1986. De su infancia y juventud no se sabe casi nada. Es considerada como una de las poetas estadounidense más importante, pero a pesar de que sus amigos y familiares le instaban a publicar, ella siempre se negó a hacerlo. En 1861, cuando apenas había alcanzado la treintena, empezó a reducir sus salidas, a limitar las visitas en casa y a vestir solamente de blanco. Pocos meses después, ya nadie la vio. Su extraña fobia a los demás y a salir de casa la llevó a recluirse en su habitación los últimos quince años de su vida. Al funeral de su padre asistió sin salir de su propia habitación y los pocos visitantes que tenía se veían obligados a hablarle a través de la puerta. Después de su muerte su hermana descubrió en su habitación más de cuarenta volúmenes encuadernados, ochocientos poemas, la mayoría recogían versos de amor, ¿su progresiva reclusión fue debida a un amor imposible o quizás a una enfermedad mental?

“En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido, bello.
Y me quedé dormida sobre la suave hierba.

Al despertar miré sobresaltada
Mi mano pura en aquella tarde clara.
La sortija entre mis dedos ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
Es sólo un recuerdo de color dorado.”

La vida social de Marcel Proust era normal, incluso intensa. Pero tras la muerte de sus padres, sobre todo tras la de su madre en 1905, su frágil salud se deterioró en demasía a causa del asma y de la depresión por la pérdida materna. Permaneció recluido durante quince años –hasta su muerte por neumonía en noviembre de 1922- en el 102 del Boulevard Haussmann en París, donde hizo cubrir las paredes de corcho para aislarse de ruidos y dedicarse sin ser molestado a su obra maestra, “En busca del tiempo perdido”. Vivía exclusivamente de noche, tomando café en grandes cantidades y casi sin comer, sin cesar nunca de escribir y de practicar sobre su texto interminables correcciones, supresiones y añadidos de papeles que Celeste – su criada- se encargaba de pegar en las páginas correspondientes, que podían alcanzar, en consecuencia, considerables extensiones.

Thomas Pynchon. Ni siquiera se sabe dónde vive. Cuando ganó un premio por su novela “El arco iris de gravedad” envió a otra persona a recogerlo. No hay entrevistas, apenas se conocen más de cinco fotografías suyas de cuando era joven, ha evitado a los periodistas cuarenta años y es conocido por sus múltiples protestas a CNN y otras cadenas de televisión por violar su privacidad. Como curiosidad cabe destacar su participación en la serie de Los Simpson: un dibujo animado con una bolsa de papel tapándole la cabeza a la que da voz; un capricho puntual: al parecer su hijo es un gran fan de la serie.

Cormac McCarthy. El gregario solitario. Siempre ha evitado escrupulosamente la prensa, las entrevistas y cualquier tipo de publicidad. El hecho más significativo es que nunca participa en la promoción de sus libros.

Aparte de ese aspecto, también existen otros motivos: la famosa por su Premio Nobel de Literatura, Elfriede Jelinek, es agorafóbica. Y Laura Hillenbrand padece el síndrome de fatiga crónica.

Repetiré unas palabras que dijo Salinger durante la única entrevista que concedió durante su enclaustramiento, es un buen final: "Hay una paz maravillosa en no publicar. Es pacífico. Tranquilo. Publicar es una invasión terrible de mi privacidad. Me gusta escribir. Amo escribir. Pero escribo solo para mí mismo y para mi propio placer."

lunes, 8 de febrero de 2016

Dos titiriteros, en prisión sin fianza por una función que denuncia la caza de brujas y los montajes policiales

Me produce cierto desaliento la crónica actual. Sí la gente no consigue entender que lo de los titiriteros es una infamia, si no se pueden concentrarse en más de una noticia a la vez, ¿tenemos esperanza, es posible que el voto de esos siete millones de votantes del PP cambie, o que la gente siga votando? Los hechos están ahí, no tengo que repetirlo. Quizás me detengan a mí también por escribir “Gora mi tromp-ETA” quien sabe. La vida es así de vergonzosa. 

viernes, 5 de febrero de 2016

Como un pequeño y sutil acto de amor intelectual.

Si alguien me visitara y entrase en mi habitación, lo primero que le llamaría la atención es la cantidad de libros que hay por todas partes. Varias estanterías a rebosar, sobre la mesa, amontonados en las sillas. Si quisiera sentarse tendría que coger unos cuantos y ponerlos en precario equilibrio sobre la mesa, y ese gesto me molestaría sutilmente, porque en mi pequeño hábitat esos libros se han ganado su espacio vital, y su alma es la del gato perezoso que enseña las uñas cuando alguien quiere usurpar su parcela del sofá. Los libros no engañan, los libros no decepcionan, porque ellos no cambian: cambiamos nosotros.


Me gusta ese desorden, mezclar libros que quiero leer, con los que quiero releer. Me gusta tener el de “La Broma Infinita” de Foster Wallace señalando con el dedo mi incapacidad para terminarlo. Me gusta el rincón de Bukowski, al que ya no tengo interés en volver pero que tantos momentos de placer me ha dado. Me encanta la sección Murakami, esa edición del Decamerón antigua, los últimos libros de poesía acumulados en un rincón como si no valieran gran cosa… sí, nunca estoy solo.

Antes intentaba que no tuvieran marcas de uso, no escribía encima, ni siquiera con lápiz, no doblaba sus páginas, incluso he llegado a tener dos ediciones diferentes del mismo libro para tener uno de los dos intacto. Pero con el tiempo he comprendido que esos escrúpulos asépticos son una tontería. Ahora me gusta estrujarlos, ensañarme con ellos, hacer una reverencia justo antes de empezar la vivisección. Ahora cojo un lápiz o un boli y señalo, subrayo, idolatro con círculos concéntricos un verso, un poema, un párrafo que haya conseguido emocionarme. Los libros no me piden respeto, lo que me pides es que los use, que los doble, que los saque de casa, que tengan señales de tierra, del flash de una foto compartida, quieren que les llene de dedicatorias. Por eso ahora, cuando regalo un libro, intento leerlo antes y subrayar de forma enfebrecida todo lo que me haya emocionado. Así consigo que sea como un club de lectura, como si de alguna manera lo leyéramos juntos y te dijera de vez en cuando: “espera, presta atención, ¿te emociona esta parte como a mí?” Como un pequeño y sutil acto de amor intelectual.

jueves, 4 de febrero de 2016

Historias de Blogger (I)

En diciembre del año pasado este blog cumplió cinco años de extraña perseverancia literaria. Quizás no tenga mucho mérito si me comparo con Gabriel Noguera que lleva con su blog doce años o Jordi Novas que lleva escribiendo relatos largos desde el 2007, pero teniendo en cuenta mi consustancial pereza creo que es algo que debo destacar. Anteriormente no tuve muchas ínfulas literarias. En el 2001 creé una mailing list sobre literatura y vampiros. Nos llegamos a juntar más de ciento cincuenta miembros, cada uno mandaba sus poesías, sus reseñas sobre libros que leía. También escribimos un par de novelas, creando un personaje cada uno y turnándonos en la escritura. No fue nada destacable, era como un grupo de WhatsApp con toques de rol. Duró dos años.

Por esa época también abrí un blog con un amigo intensito, de esos que sufren por el peso inevitable de la vida. Lo llamamos “Decadencia”, por la canción de Héroes Del Silencio. Fue divertido, incluso teníamos un par de lectoras. Mi nick en el IRC Hispano era Fistan pero en ese blog escribía como Desidia. Todo muy grandilocuente, eso no ha cambiado. Hablábamos del miedo al futuro, nuestras juergas, su imposible relación a distancia, de alcohol y música.

Éramos unos yonquis de internet, sin apenas vida social, gastando las madrugadas en intercambiar pensamientos y energía en un entorno virtual controlado. La adolescencia. El ridículo. Finalmente él implosionó dentro de su imposible relación a distancia y decidió borrar toda huella de ese divertimento literario. También decidió alejarse totalmente de internet. Medio año después, por una serie de circunstancias, me fui a vivir a Barcelona. Atrás quedaron esas jornadas pantagruélicas delante del monitor, ahora tenía todo mi tiempo ocupado con mis compañeros de piso, el trabajo y mi novia. A veces echaba de menos escribir y actualizaba un diario personal que tenía en mi ordenador, pero sin público no era tan divertido contar las miserias diarias.

Ahora demos un salto temporal: finales de 2010. Madrid. Volvía a vivir solo. Tenía un trabajo de madrugada los fines de semana, lo cual no me ayudaba demasiado a tener vida social. Mi vida sentimental era un infierno, un infierno solitario lleno de debacles y fracasos que se acumulaban como lápidas en el cementerio. Llegaba de madrugada, abría un par de cervezas y miraba al techo desesperado, sin saber muy bien qué hacer con el inflexible tiempo. Por fin, una de esas noches frías de diciembre, recordé mi antiguo blog. Y una vez que tienes el nombre lo demás es sencillo. Supuse que la ocurrencia me duraría un par de semanas, pero a los pocos días tuve mi primera seguidora. Y eso no hubiera sido significado sino fuera porque me encapriché de ella. Y ella de sí misma. Y claro, fue divertido sobre todo para el teclado. Y para los amantes de las canciones tristes. Y para todos aquellos que creen que la realidad se puede retorcer con un par de poemas malos. En cualquier caso cuando todo terminó ya llevaba siete meses con el blog. Tiempo de sobra para caer presa de cierta inercia noctívaga. Porque aunque Blogger sea un anacronismo, sigue siendo divertido publicar tus paranoias en tierra de nadie, casi por el simple hecho de llevar la contraria a todos esos youtubers y tuiteros que consiguen miles de seguidores sin apenas esfuerzo. 

Quizás mañana hable de toda la gente extraña que he conocido por aquí. No apto para mentes sensibles.

Los decadentes todavía no nos han cortado el cordón umbilical, seguimos saltando a la comba con él, sin pensar que hay más allá de la rayuela, el teclado y la conjetura con sus medias agujereadas de puta.

Otra noche en guerra. El dictador tiene sabor a cerveza caliente. Normalmente los artistas con el paso de los años pierden su talento, decepcionan, se humillan, se repiten, se venden. Hay demasiados casos para citarlos aquí, pero está claro que la mayoría no prefieren la solución de Hemingway o Salinger. Sin embargo Bukowski estuvo a la altura de su obra hasta su último poema, ese que envío a su editor por fax con setenta y cuatro años. Fue inflexible en su honestidad brutal, en su sarcasmo y descreimiento, en su desconfianza hacía el resto de la humanidad.

Su poesía evolucionó, seguía reelaborando recuerdos de su juventud pero también surgían poemas sobre gatos, sobre la risa perfecta de los dioses cuando te alzas desde tu aislamiento contra la mediocridad imperante, sobre la vejez y la muerte, sobre el propósito que consigues dotar a la vida cuando tienes delante una máquina de escribir y una página en blanco. Una lucha personal, una lucha solitaria, una lucha por el éxito, que muchas veces empieza y termina de madrugada, ajeno al resto del mundo. Bukowski conoció ese éxito tarde, con más de cincuenta y cinco años, pero quizás eso le ayudó a gestionarlo con más templanza. Otro merecido premio para el viejo indecente. Siempre he creído que si existe esa llamada “justicia poética” tiene que disfrutarse en vida, tiene que volcarse sobre la única oportunidad de redención y hedonismo que tenemos, ¿qué importa las placas, las estatuas, los premios póstumos literarios o que estudien su obra en las universidades? La transcendencia se disfruta en vida lo demás es morralla para necios.

Como comenté en otra entrada llevo un par de semanas acercándome a la Fnac en mis días libres a leer uno o dos libros de poesía, de esos de ahora, generación Twitter me gusta llamarlos. Destellos puntuales de talento acompañados de grandes dosis de aburrimiento sempiterno, soy así de curioso y masoquista. En cualquier caso me llama la atención que ahora tengan un espacio reservado, unas baldas para las veinticinco publicaciones más vendidas, cuando hasta hace tres años si querías ese tipo de poesía tenías que recurrir a internet o a librerías muy concretas. Por eso quiero dar un consejo a mis queridos lectores: ¿quieres publicar, tienes algún bosquejo de poemario olvidado en la mesita de noche? Este es el momento para buscar editorial y estar ahí, en ese estante sacralizado junto a Irene X y Diego Ojeda.

No sé las dificultades que vas a tener para contactar y colar tu material en esas editoriales, pero me da la impresión que es este año o nunca, luego vendrá la sobreexplotación o la caída en el olvido, en cualquiera de los dos casos es ahora cuando vas a ganar más visibilidad si publicas tu libro. Luego no tendrán interés en ti o habrá demasiados. Hoy he visto en Facebook un comentario de Adriana Bañares referido a los resultados de publicar su libro en una editorial pequeña: 38 vendidos con ellos, setenta vendidos por ella misma en recitales. De esto se desprende que hay público, pero que si no consigues elegir –o que te elija- una buena editorial, estás condenado al ostracismo. Obviamente creer que puedes vivir de la poesía en España es una idiotez, pero estaréis conmigo en que vender tres mil ejemplares de tu poemario, estar en la Fnac o en la Casa del Libro, es un masaje muy edificante para el ego.

Dicho lo cual dos aclaraciones: voy a intentar escribir/actualizar todos los días, mi mente se hace vieja y necesita estímulos, hacer el ridículo más a menudo. Además, hice hace poco una encuesta en mi cuenta abandonada de Twitter preguntando que tenía que hacer, si dedicarme más al blog o utilizar Twitter. Quince votaron a favor de esto último, solo una persona votó a favor de dedicar más tiempo al blog. Como diría Bukowski: hay que hacer caso a las minorías.
Y dos: no, no voy a abrir los comentarios. El decadente es un dios entre los hombres, no necesita demostraciones de afecto ni correcciones. Sé que siempre tengo razón excepto cuando me equivoco, que suele pasar la mayoría de las veces, por lo tanto no necesito que nadie me lo recuerde xD

Un saludo.

miércoles, 3 de febrero de 2016

"Soy votante del PP, por favor, háblame despacito"

El otro día leí un artículo de opinión de Ignacio Escolar titulado: “No pasa nada” se refería, en resumen, a todos los casos de corruptelas que habían aireado en su periódico. Y es cierto: aquí no ha pasado nada, da igual que todos los tesoreros del PP estén imputados, la destrucción de los discos duros de Bárcenas, la financiación ilegal de sus campañas y de su sede. Da igual las comisiones ilegales de Aznar con las desaladoras de Gadafi, da igual que todos los concejales y ediles del PP valenciano estén imputados por blanqueo de dinero. Da igual que el señor Rajoy pagase el cuidado de su padre –mientras intentaba privatizar la sanidad española- a cuenta a los presupuestos de La Moncloa y por ende de todos los españoles. Da igual Rato, la Gürtel, las tarjetas Black, la salida a bolsa de Bankia, la Púnica, los recortes, los desahucios, el “Luis sé fuerte”. Todo eso no importa a siete millones de personas: los votantes del PP.

Hablaba el otro día con un amigo y me decía que unas elecciones anticipadas no importaban: volvería a ganar el PP, volvería a ganar Rajoy. Y uno se pregunta, ¿qué sucede en la cabeza de un votante del PP? Cuando alguien les informa que veinte personas en España tienen tanto dinero como el 30% de la población, ¿creen que esa desigualdad se produce sola, todavía piensan que son de clase media, todavía creen que con estos niveles de desempleo, cuyas consecuencias les tienen que salpicar, el PP es la solución?

No lo entiendo, no sé si es miedo a los soviets del coleta bolivariano filoetarra de extrema izquierda que la Razón, El mundo, 13Tv, La 1 y Telemadrid han inventado, o que simplemente son estúpidos. Pero no, creo que en el fondo no son víctimas de sí mismos, ahí no solo hay catetos ignorantes que votan por inercia, en esos siete millones de personas hay mucho clasista gañán que piensa que “dado que todo el mundo roba, mejor que sean de los míos”. Es cómplice, quizás porque el también haría lo mismo, porque esta es la España "democrática" que hemos heredado: erial sin ideología, de bandos, cainita, visceral, en la cual la pereza intelectual es un signo de procaz simpatía. Probad a discutid de política, pero de la seria, no de payasadas como los disfraces de los Reyes Magos, o si está bien que quiten las placas con nombres franquistas. Intentad hablar de cómo vamos a enfrentarnos a Europa cuando quieran que cumplamos el déficit, de cómo vamos a solucionar el problema de deuda. Silencio y hastío. Hasta para dar el puñetazo de indignación en la barra del bar somos de escaso recorrido...

Es un poco como Pedro Sánchez: va a intentar llegar a acuerdos mirando a izquierda y derecha, pero, ¿cómo? Lo único seguro es que Podemos y Ciudadanos son incompatibles por el tema del referéndum, añadamos a la ecuación que los independentistas ya han confirmado su no. Y luego los barones de la vieja guardia deseando emular a Pluto acuchillando a su particular Julio Cesar antes de que cruce el Rubicón. Pero da igual, él quiere un mes más. Y luego dos de investidura. Y finalmente otra vez elecciones. Y otra vez el PP. Que desagradable resulta todo. Menos mal que, justo antes de acostarme, he visto la portada de El Jueves: por fin puedo respirar tranquilo, España ya tiene una solución :)

martes, 2 de febrero de 2016

Carta de Julio Cortázar a Alejandra Pizarnik

París, 9 de septiembre de 1971

Mi querida, tu carta de julio me llega en septiembre, espero que entre tanto estás ya de regreso en tu casa. Hemos compartido hospitales, aunque por motivos diferentes; la mía es harto banal, un accidente de auto que estuvo a punto de. Pero vos, vos, ¿te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así, yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando del lenguaje mismo del cariño y la confianza –y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte. Quiero otra carta tuya, pronto, una carta tuya. Eso otro es también vos, lo sé, pero no es todo y además no es lo mejor de vos. Salir por esa puerta es falso en tu caso, lo siento como si se tratara de mí mismo. El poder poético es tuyo, lo sabés, lo sabemos todos los que te leemos; y ya no vivimos los tiempos en que ese poder era el antagonista frente a la vida, y ésta el verdugo del poeta. Los verdugos, hoy, matan otra cosa que poetas, ya no queda ni siquiera ese privilegio imperial, queridísima. Yo te reclamo, no humildad, no obsecuencia, sino enlace con esto que nos envuelve a todos, llámale la luz o César Vallejo o el cine japonés: un pulso sobre la tierra, alegre o triste, pero no un silencio de renuncia voluntaria. Sólo te acepto viva, sólo te quiero Alejandra.


Escribíme, coño, y perdoná el tono, pero con qué ganas te bajaría el slip (¿rosa o verde?) para darte una paliza de esas que dicen te quiero a cada chicotazo.

Julio